La Sanabria menos conocida
Una mega estructura bajo el norte zamorano
Algo más que glaciarismo
El lago y la montaña de Sanabria configuran el área geológica más llamativa del territorio zamorano. Destaca por su contenido geomorfológico de tipo glaciar, pero también hidrogeológico, tectónico, estratigráfico, petrológico y de procesos activos; todo ello de influencia internacional.
Sanabria es, sin duda, el mejor ejemplo de modelado glaciar del noroeste de España y un lugar idóneo para aunar senderismo y Geología.
La comarca de Sanabria está situada en las estribaciones de las Sierras Segundera y Cabrera Baja. Es también el lugar de nacimiento del río Tera a más de 1500m de altura, en Peña Negra.
La riqueza paisajística es inmensa y puede ser explicada en gran medida por la Petrología y la Mineralogía.
A lo largo del Pleistoceno y hasta hace 12.000 años, los glaciares modelaron la comarca de Sanabria. Predominaban las nieves perpetuas, que cubrieron y generaron, no solo el lago, sino también los valles del Tera, de Cárdena y de Vega de Conde. El hielo —hoy inexistente, salvo en pleno invierno— hizo posible que paseando por Sanabria pudiéramos encontrar el típico modelado glaciar: valles en forma de «u», turberas y morrenas glaciares.
Sin embargo, la riqueza geológica de la comarca sanabresa supera el glaciarismo y reúne algunos de los materiales más antiguos de la península. Restos de un territorio sumergido y repleto de actividad volcánica que comenzó con la génesis del gneis «Ollo de Sapo», continuó con la sedimentación de capas de pizarras negras en la «Formación Puebla» y acabó con la «Formación Culebra» que se aleja de Sanabria en dirección suroeste por la sierra del mismo nombre.
El relieve que podemos observar hoy es producto de, al menos, cuatro fases de deformación y dos orogenias: la Varisca/Hercínica y la Alpina. Diversos estudios realizados en la zona revelan que Sanabria forma parte del anticlinorio del «Ollo de Sapo»: una inmensa estructura de 120km de extensión y dirección noroeste-sureste que parte desde la costa de Lugo y se pierde bajo los depósitos de la Cuenca del Duero, reapareciendo en Castilla-La Mancha.
Una mega estructura bajo el norte zamorano
Las aguas termales que bañaron a la alta sociedad
La formación de un suelo particular
La mirada de una roca histórica
Los fragmentos de una cordillera
Relieves esculpidos por el hielo
Una historia gélida
A través de nuestros itinerarios propuestos, siguiendo las señalizaciones podrás descubrir los puntos geológicos más relavantes